lunes, 3 de septiembre de 2012

Lobelias

Cultivamos especies de plantas por diversas razones; porque son decorativas, porque son raras, porque nos gusta el color, porque son resistentes, porque florecen mucho, porque ... porque nos gustan Esta es la principal razón.

Yo descubrí las lobelias el primer año que tuve mi propio jardín ya hace 12 años.  Anteriormente en el jardin de mi madre lo más parecido eran los pensamientos o violas pequeños. 

Los primeros años yo tenía un pequeño parterre en el que ponía flores diferentes todas las temporadas. El trabajo era enorme y nunca estaba bien. Al final decidí poner arbustos en ese lugar. Y desaparecieron las lobelias y los pensamientos que de la semilla caída aparecían todos los años.


Pasados unos años cambié una planta de sitio y comenzó a dar el sol en el lugar donde antes hubo lobelias.  Desde entonces siguen saliendo en el mismo sitio. Este año las he cambiado de lugar. Son increiblemente generosas llevan floreciendo desde el mes de Mayo. Y a pesar de que es una mata pequeña es tan azulada que desde lejos se ven.

Con el tiempo te das cuenta de que hay plantas que merece la pena seguir cultivando porque en esas razones del comienzo de esta entrada las lobelias son delicadas, de un precioso color, resistentes, decorativas, florecen muchisimo y se autosiembran todos los años. Si os gusta el azul no lo dudéis. Es una buena planta tapizante. O de primera fila de parterre.

Como tapizante se está poniendo en muchos jardines públicos.

Actualmente existen muchos cultivares de jardinería que van desde el azul oscuro al blanco pasando por el rosa y el malva. A mi las que más me gustan es las azules oscuras, las que tengo.

Yo vivo en un lugar de clima templando y húmedo por lo que no tengo problemas con esta planta. Si vives en clima más cálido se aconseja no ponerla al sol. Riego diario en verano y abono una vez a la semana.

En mi caso yo abono dos veces. Una en el mes de Marzo y otra en el mes de Mayo  o Junio el resto del tiempo simplemente riego y la frecuencia depende del tiempo que haga. 

En invierno desaparecerán pero volverán a salir en primavera.